Pompa de Crystal

Pequeñas reflexiones en la monotonía del día a día

miércoles, 24 de marzo de 2010

En el cajón de la mesita de noche

Cuando no encuentro las llaves del coche, las busco en el cajón de la mesita de noche. Y ahí están.
Cuando no encuentro la pulsera que me acompaña cada día, la busco en el cajón de la mesita de noche. Y ahí está.
Cuando no encuentro un par de velas en una noche oscura, las busco en el cajón de la mesita de noche. Y ahí están.
Cuando no encuentro unas fotografías antiguas que me hagan recordar, las busco en el cajón de la mesita de noche. Y ahí están.

Cuando pierdo una barra de labios (esa que a ti tanto te gusta), la busco en el cajón de la mesita de noche. Y ahí está.
Cuando necesito un pañuelo para secar las lágrimas (en un segundo de nostalgia), lo busco en el cajón de la mesita de noche. Y ahí está.
Cuando quiero un caramelo (que se deshaga lentamente en mi boca), lo busco en el cajón de la mesita de noche. Y ahí está (con sabor a regaliz).
Cuando me faltan monedas (que acaban convirtiéndose en cervezas), las busco en el cajón de la mesita de noche. Y ahí están.

Por eso miré esta noche en el cajón de mi mesita de noche.

Porque no encuentro, he perdido, necesito, quiero y me faltan tus besos.

Pero no los encontré.

Alguien rebuscó en el cajón de mi mesita de noche.

1 comentario:

  1. Yo tengo un cajóndesastre donde guardo, entre infinitos mimos, los besos para mi chico favorito. Es una pena que nunca le dé por buscar ahí...

    :)

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