El despertar ya no es tristeza, ya no es agonía,
ni impotencia por no poder cambiar las cosas;
no es monotonía, ni desesperación,
ni congoja, ni castigo.
Ahora comprendí que despertar es volver a empezar,
que despertar es dejarlo todo atrás, en un sueño;
que despertar es vivir,
y vivir es aprovechar,
y se aprovechan las horas, los minutos, los segundos,
los pequeños momentos que hacen de la monotonía algo imprevisible.
Porque despertar es construir paso a paso el hoy, el presente,
ese pequeño instante entre el pasado y el futuro.
Eso es despertar.
¡Despierta!
(Me equivocaré mil veces, pero siempre encontraré la manera de arreglarlo)
lunes, 24 de enero de 2011
miércoles, 12 de enero de 2011
Una tarde cualquiera
Toc, toc
- ¿Quién es?
- Nadie
-Ah! Pasa! Pasa!
(Al menos Nadie llamó a la puerta...)
- ¿Quién es?
- Nadie
-Ah! Pasa! Pasa!
(Al menos Nadie llamó a la puerta...)
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